domingo, 10 de junio de 2012
William,su muerte y...
Este fic, lo escribi hace mucho tiempo, años...
Los seguidores de la serie televisa Buffy Slayer, conoceran a sus personajes.
La narracion del mismo corresponde cronologicamente a unos sucesos anteriores al principio de los tiempos,referida a uno de sus protagonistas William the Bloody (Spike) y Drusilla la vampira que lo convirtio a una criatura de la noche.
La historia se situa en la epoca Spike aun era simplemente William un timido poeta .Antes de vagar por el mundo como un vampiro.
Quiero agradecer a Vampy el trabajo de la foto de cabecera y bellisimo esfuerzo, y una paciencia tremenda para conmigo y mis exigencias. Ella dice que esta poco definido, pero yo lo queria asi, sin imagenes precisas....solo un negro cementerio y una figura de mujer entre las sombras.
Se que el relato se sale del guion original, pero a asi me hubeise gustado que fueran la historia de esos dramaticos momentos, y .supongo que no vendra Mr, Whedon (su director) a decirme algo, pero si viene le invitaré a un buen café y tan amigos.
El callejon esta vacio cuando , inca sus dientes en ese blanco cuello, el joven que sollozaba hace unos instantes, se ha dejado mecer en sus brazos, ella lo sostiene , su cuerpo se agita preso de un extraño extasis. De repente lo deja caer al suelo su fino oido de vampiro, le indica que alguien se acerca, con ese paso ligero casi etereo que siempre tiene, se aleja del callejon, para reunirse con los suyos, los ve ahi parados, esperandola, él moreno fuerte, poderoso, ella bella , con una esplendorosa melena rubia, exuberante, cojida de su brazo con el orgullo de la que se sabe dueña de algo. Los alcanza y se une a su paseo , por las calles del humedo y oscuro Londres. Sabe que ha dejado ahi a ese muchacho rubio, ese poeta, y que volvera a por él, ahora ella tambien el posee a alguien.
Su cuerpo inerte aun con vida, es recojido por un hombre que se acerca al verle ahi caido, carga con él saliendo del oscuro callejon llama a un cochero, entre ambos lo suben, al camerin, el hombre esta desorientado no sabe donde llevarlo, y cuando va a dar las ordenes para alcanzar un hospital, se acerca al coche una joven morena con los cabellos algo rizados y recojidos en la nuca, lleva un vestido blanco y malva cuyo escote esta terminado con pequeñas flores de colores en realce, ella ha presenciado ,la escena y dice conocer al joven rubio que reposa en el interior, y dandole la direccion al cochero se aleja de ahi con paso rapido.
Cuando el carruaje, para lo hace frente a una pequeña casa victoriana, el hombre comprueba con pena que el muchacho , ha fallecido...
Y en ese mismo instante, sale una pequeña y fragil mujer de la casa, algo la ha echo salir, ha sentido una punzada en su pecho un dolor intenso y cuando se acerca le ve ahi tendido, sin sus gafas, el pelo enmarañado, ese rubio pelo que ella peinaba con delicadeza desde que era un niño. Entra y se abraza a él, William su pequeño, su dulce niño poeta esta ahi muerto, hace apenas unas horas estaba ilusionado, con ese poema que le iva a leer a su amada Cecili.
Anne, no lo entiende, ya nada le queda, él era su vida, cuidaba de ella, le daba fuerzas para soportar su enfermedad, que poco a poco la iva minando...
No lo quiere dejar solo, lo lava, peina ese bello cabello del color de la paja, ya nunca mas lo podra hacer le pone un traje de color marron muy claro y el lazo del mismo color, la camisa blanca bien planchada, como siempre, cuando ha terminado, se lo lo queda mirando, esta tan guapo, aunque la lividez de la muerte lo envuelve.
Los hombres de la funeraria, lo colocan en un catafalco, dentro de un atud , recubierto de seda blanca, alrededor, unas cuantas rosas del mismo color a él le gustaban tanto... Anne le velará durante toda la noche y parte del dia algunos familiares y amigos se uniran a ella, pero le molesta , su presencia, quiere estar sola con él, sabe que ya nunca lo volverá a tener con ella.
Cuando llega la tarde, vienen a por él , cierran su ataud, Anne se desespera, lo meten en un carruaje negro llevado por cuatro caballos engaladanos concorreajes y plumas del mismo color. El coche funebre se pone en marcha, la comitiva detras de él, el cementerio esta muy cerca de ahi, al llegar la tarde esta dando a su fin, el otoño hace que los dias sean mas cortos, empieza a llover, la gente se arremolina, intentandose guarecer, pero en el lugar donde van a enterrar a William no hay lugar donde hacerlo, el sacerdote reza una oracion y recuerda con bellas palabras, la infancia y adolescencia de ese muchacho , que yace ahi en ese ataud sin vida y en esos instantes a la lluvia que no cesa, se le une una fuerte tormenta.
Tiene frio, pero es una sensacion nueva, es un frio interno, intenta abrir lo ojos, pero no ve, intenta hablar pero no puedo, ni tan siquiera sus impulsos cerebrales le hacen mover...que esta pasando? se siente como apergaminado, como si todo su ser se fuera a quebrar en mil pedazos, en unos segundos, esa sensacion desaparece, sigue teniendo ese extraño frio, pero todo el reacciona a los impulsos cerebrales, se da cuenta que aunque abra los ojos no ve , en el lugar donde se encuentra no hay luz su cuerpo permanece estirado, sus manos empiezan a palpar el lugar con solo un pequeño gesto sus dedos topan con una superficie, suave, al tacto, parecen pliegues de una tela muy suave tal vez seda, intenta levantarse, pero se da cuenta con horror que no puede cuando lo hace su cabeza topa con otro lado de ese lugar, sin perder la calma y aun semi aletargado, empieza a tocar en todas direcciones, todo tiene la misma textura, el lugar es tan pequeño, apenas se puede mover, siente que se ahoga, pero nota que no le falta el aire, algo en su cuerpo ha cambiado, solo recuerda a una mujer de negros cabellos, cuyo rostro adquiria unas extrañas formas mientras se acercaba a su cuello, lo demas ha quedado como velado. Por un instante deja de pensar y se da cuenta que desde ese pequeño lugar se oye una voz acompañada de los sollozos de una mujer, tiene la sensacion, de que los sonidos estan ahi mismo a su lado, la voz es la de un hombre y esta rezando, un escalofrio recorre su cuerpo, ya sabe donde se encuentra, ese lugar cubierto de seda es un macabro encierro, su ataud, intenta gritar y dar golpes para que le oigan, pero lo que él no sabe es que esta enterrado en lo mas hondo del campo santo, ahi en las tierras humedas del Norte, eso es necesario y en ese viejo Londres, apenas si sale el sol y las lluvias son constantes es una costumbre hacerlo.
Desesperado, empìeza a patear el ataud, con las uñas rasga la seda y la bohata de las paredes, e intenta hacer lo mismo con la madera del mismo, sus uñas se rompen y un liquido viscoso cubre sus manos, el olor le enerva e instintivamente se lame las manos con codicia, cuando ve que sus esfuerzos son vanos, levanta la cabeza y con sus dientes intenta seguir el trabajo que sus manos no han conseguido, y de nuevo grita desesperado, la distancia que le separa de la comitiva funebre y la fuerte tormenta ahoga sus gritos.
Se siente desfallecer, la debilidad el cansancio y la sensacion de no saber bien , bien que es lo que le esta pasando, hacen que su cuerpo vaya perdiendo fuerzas, solo sabe que no esta muerto, pero tampoco esta vivo, que es lo que le ha pasado? poco a poco pierde la conciencia...
Arriba, Anne acompañada por familiares y amigos se marcha del cementerio, antes se arrodilla y deja sobre la humeda tierra una ultima rosa blanca para su rubio niño poeta.
El cementerio queda en la sombras de la avanzada noche... una figura de mujer arrastra, sus largas faldas de brocado negro por el fangoso suelo, camina como si no rozando el suelo, se acerca a la tumba de William se arrodilla toma la rosa blanca la huele, la deja en un lado y con sus propias manos empieza a remover la tierra .
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