Tengo algunos relatos de mi propiedad, hoy me he permitido, darles un toque mas personal...y he decidido publicarlos aqui en este rincon tan personal...
El de hoy se titula: Londres 1912
Las calles estan vacias, solo dos figuras siniestras se mueven en la niebla, son dos seres sin vida, en busca de alimento.
La sala esta en la penunbra, solo la luz de la luna llena se cuela atraves de los estrechos ventanales, todo está en silencio la noche es serena el unico ruido lo provocan las hojas de los arboles que se agitan con el frio viento del Otoño al Oeste de la ciudad de Londres.
Tras las rejas de los ventanales, se habre un amplio lugar, inmerso en un en una tibia laxitud, a ambos lados de la sala se ven alineadas unas pequeñas camas de metal y en ellas dormitan llenos de paz una veintena de niños de corta edad.
De pronto las puertas acristaladas se abren y dos figuras, la atraviesan como si ni siquiera rozaran el suelo.
El es un hombre delgado, fuerte cuyo cabello se halla revuelto y casi suelto de la coleta que lo sujeta por detras de su cabeza.
Ella es alta delgada, casi eterea su cabello es como el negro azavache que se mueve con aire casi hipnotico.
Una vez dentro de la sala, un haz de luz provocado por la Luna ilumina sus terribles rostros en ellos uno ojos amarillentos centellean.
Atras han quedado los cuerpos de varias monjas inertes con sus cuellos quebrados por un simple gesto de sus sicarios.
Y ahora ahi, frente a ese gran banquete él
sonrie a la éterea mujer, con distinguido gesto toma la mano de su amada y la invita al agape...que les esta esperando. Uno de los niños se despierta y horrorizado grita y llora, los demas niños intentan escapar aterrorizados,
la mujer, recorre casi de un salto la sala y cierra la puerta que queda al fondo , él con un rapido movimiento, ha cerrado la que queda a sus espaldas.
En pocos instantes el amplio lugar queda en silencio su suelo antes del mas blanco marmol, se encuentra teñido de sangre, al igual que las blancas camitas y una veintena de niños de corta edad se hallan diseminados , sus cuerpos estan rotos y ensangrentados.
Y dos figuras, felices saciadas se besan tras cerrar tras ellos una gran puerta que separa ese orfanato de esa noche de Luna llena, al Oeste de Londres.
By nekrokris
